Situamos los procesos nacionales de resistencia que se desencadenaron en
Europa durante la primera mitad del Siglo XX en el contexto de esta Guerra
Oculta en la que las fuerzas vivas del espíritu luchaban por liberarse de los
agentes del mundo de la materia. Y todo esto sucedía precisamente cuando los agentes de Jehová trataban de hacerse con el poder definitivo del mundo.