Dado su estado mental, la justicia de Querétaro decidió imponer a la mujer no una condena de cárcel, sino una "medida de seguridad" y enviarla 30 años al área psiquiátrica del penal de Tepepan, en la Ciudad de México.
Dado su estado mental, la justicia de Querétaro decidió imponer a la mujer no una condena de cárcel, sino una "medida de seguridad" y enviarla 30 años al área psiquiátrica del penal de Tepepan, en la Ciudad de México.