La palabra yo debe desaparecer nuestro lenguaje, como ese símbolo de egocentrismo ya que esta alimenta el ego. Cuando nos doblegamos ante Dios matamos la esencia pecaminosa del ego y el deseo del constante reconocimiento. Cuando somo humildes el ego pierde toda fuerza, se debilita. En el episodio de hoy en #alimentoparaelespiritu hablaremos de LA HUMILDAD SURGE DEL CORAZÓN https://www.youtube.com/@alimentoparaelespiritu