Sandra Antúnez nos sumerge en el mundo artesanal que dio forma a la imagen pública de las reinas españolas entre 1789 y 1829. Conversamos sobre cómo la Casa Real se convirtió en un centro de atracción para familias enteras de artesanos —sastres, bordadores, zapateros y peluqueros— que, organizados por mercados de trabajo, construyeron con sus oficios la apariencia regia femenina.