La edad de oro de la ciencia durante las décadas los años 20 y 30 del siglo pasado, tuvo por protagonista a una reducida élite de no más de una docena de físicos, químicos y matemáticos de distintos países que se conocían y relacionaban entre sí porque habían estudiado en un puñado de universidades, colaboraban en sus investigaciones, asistían a las mismas conferencias, iban juntos de vacaciones, se invitaban a sus bodas, y difundían sus hallazgos en las mismas publicaciones
Pero aquellos años fueron extraordinarios también por otro motivo no menos trascendental y sí mucho más dramático: el auge del nazismo en Alemania y del fascismo en Italia.