La iridiología tiene sus raíces en la antigüedad, aunque su desarrollo como disciplina formal se atribuye a Ignatz von Peczely, un médico húngaro del siglo XIX. Según la leyenda, von Peczely descubrió un vínculo entre las manchas en el iris y las enfermedades mientras trataba a un búho herido. A partir de este hallazgo, comenzó a mapear el iris y a correlacionar las distintas áreas con órganos y sistemas del cuerpo humano.