Charles Fort dedicó su vida a explorar el internet de la época. La idea es clara. En el momento de interceptar una noticia de misterio, “forteana”, bizarra, ya sabéis, de las que nos gustan, pues recorte inmediato, ficha y clasificación. La idea no puede ser mejor porque lo fantástico y lo forteano nos rodea por todas partes. Simplemente hemos perdido la capacidad de verlo.