Por un instante, Hollywood creyó en el Diablo. Todo comenzó con una película. Pero pronto, la línea entre el guión y la tumba se volvió borrosa. Directores, actores, técnicos y productores coinciden en una misma idea: hay películas que parecen filmarse a sí mismas. Y no siempre con fines artísticos. Por ello, hoy contamos los terrores que envuelven a La Profecía. Un clásico del cine de terror cuyos horrores, maldiciones y sucesos extraños e inexplicables siguen derramando el tarro de lo paranormal.

Recuerden que las películas malditas no son leyendas urbanas. Son archivos. Son cicatrices en la historia del cine. Son recordatorios de que algunas historias, quizá, no deben ser contadas.Y sin embargo, las contamos.Una y otra vez.

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