A lo largo de su historia, la masonería es una fraternidad dedicada al perfeccionamiento moral e intelectual de sus miembros, guiada por los principios de tolerancia, libertad y fraternidad. Sin embargo, su evolución no ha estado exenta de divisiones, enfrentamientos y malentendidos que la han convertido en un tema complejo y apasionante. En el siglo XIX, estas diferencias se hicieron especialmente evidentes, marcando el rumbo de la orden en distintas partes del mundo.