En los años 50, la población campesina antioqueña buscaba la forma de poder amenizar sus extensas jornadas de cultivo. El Charrito Negro nos lleva a sus inicios, donde encontró en la Guasca y la Carrilera un punto de partida para su música. Acompáñanos en este recorrido por las raíces del sonido campesino que dio origen a un género que hoy mueve multitudes.
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