Me tiré en mi cama y prendí la computadora. "¿Qué serie puedo ver?" me dije y navegando me topé con Anne with an E, una serie que me recomendaron y vi varios tweets súper emocionantes sobre sus personajes y la historia que se desarrolla. No lo dudé.
Puse play y me interné en la trama del primer episodio que duraba ¡1:30 hs! No podía creerlo, pero eso no me detuvo. Cuando terminé el capítulo Anne ya se había robado mi corazón.