Los servicios centralizados como Etherscan proporcionan valiosos datos históricos y de estado, lo que garantiza un fácil acceso para usuarios y proyectos. Actúan como un depósito confiable, contribuyendo a la preservación de datos dentro de la naturaleza transitoria de la cadena de bloques. Por otro lado, los sistemas distribuidos como IPFS aprovechan el intercambio entre pares para incentivar la conservación de datos. La redundancia y las recompensas por alojar datos en varios nodos garantizan la disponibilidad a largo plazo, lo que reduce la dependencia de un único punto de falla y mejora la resiliencia. Portal Network y The Graph son ejemplos de proyectos de preservación de datos descentralizados. El sistema peer-to-peer de Portal Network permite a los usuarios acceder a datos históricos sin depender de una autoridad central, lo que promueve la resiliencia. El modelo de gobernanza de Graph alinea los incentivos con los participantes, creando un ecosistema de preservación sostenible y confiable. Tanto los enfoques centralizados como los distribuidos tienen sus ventajas, y comprender sus funciones es esencial para mantener un ecosistema de cadena de bloques sólido y resistente a la censura.

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