Leo Sánchez acaricia el Oscar que consiguiera hace algunos meses por su corto de animación “El limpiaparabrisas”; lo hace para tener presente que las grandes proezas se logran con grandes trabajos, como esos 7 años que necesitó para crear junto a Alberto Mielgo la premiada película. No hablamos de dibujos animados, sino de creaciones que sienten como personas.