Orar es un acto voluntario de comunicación con Dios. Nuestro corazón debe ser humilde y sincero reconociendo que necesitamos de aquel ya venció el maligno.
Orar es un acto voluntario de comunicación con Dios. Nuestro corazón debe ser humilde y sincero reconociendo que necesitamos de aquel ya venció el maligno.