Texto bíblico: Lucas 9:28-36.📖 El evangelio nos relata la transfiguración se Jesús; evento que evidenció la gloria del Señor, por tanto su unión con el Padre, su deidad. Todo comenzó con Jesús orando en una montaña junto a sus discípulos (3) más íntimos. Pedro, Juan y Jacobo no solo presenciaron lo sobrenatural, sino también fueron testigos de que el Padre se manifiesta cuando sus hijos buscan en oración. Cuando vivimos en un ambiente de oración constante experimentamos transformación: Escuchamos la voz de Dios cimentando nuestra identidad (“Este es mi hijo amado”). Orar correctamente no solo produce una respuesta parte de Dios, sino también crea en nosotros una mayor conciencia de su presencia, e incrementa nuestra hambre por Dios. *Grabado el 22 de abril de 2022 para Cielos Abiertos (Curacao)