En este mensaje, el Pastor Alan Hernández comparte la importancia de basar nuestra vida cristiana en la autoridad de la Palabra de Dios, en lugar de depender de emociones, experiencias o señales. Basado en 2 Pedro 1:12-21, el pastor advierte sobre el riesgo de caer en supersticiones y falsas doctrinas cuando ignoramos el fundamento bíblico. A través de ejemplos prácticos nos recuerda que, aunque el mundo se oscurezca, la Palabra de Dios permanece como luz constante y guía firme. Nos exhorta a valorarla, interpretarla correctamente y vivir en una relación de obediencia bajo el contexto de la iglesia. Una enseñanza esencial para fortalecer nuestra fe y discernimiento en un mundo lleno de voces contradictorias.