Una vez que reconozco la paradoja de la impotencia , podremos sentir bastante alivio. No tenemos que ser fuertes siempre o pretender ser perfectos . Podemos vivir una vida de verdad , con luchas diarias , con un cuerpo humano asediado por debilidades , por haber encontrado el poder de lo alto para seguir adelante sin estar angustiados , ni desesperados .
Dios está contigo .