Esta es una historia apasionante, llena de avances, esperanzas y lucha sin cuartel contra unos microorganismos invisibles que han causado la muerte de más seres humanos que todas las guerras juntas. Es la historia de la penicilina. El padre el descubrimiento, Alexander Fleming dio paso al trabajo conjunto de las mejores mentes y a la puesta en marcha de grandes laboratorios farmacéuticos que aplicaron técnicas desconocidas hasta entonces. Sólo así se comenzó a ganar esta guerra que todavía continua entre la humanidad y los microorganismos patógenos.