Un odiador de origen cubano acaba de celebrar la penúltima medida de asfixia contra Cuba. Penúltima decimos porque cuando muchos creían que ya no era posible otra vuelta de tuerca al bloqueo, se conoció la medida motivo de alegría y celebración entre los odiadores. Se trata de cerrar hasta la mínima y más noble vía de ingresos para el país. Un tipo de ingreso que en primer lugar sirve para reponer o invertir en la Salud Pública cubana, que en medio de la más grandes carencias y las afectaciones más duras, sigue ofreciendo sus servicios gratuitamente.

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