Imagínate un periodo en el que Europa y gran parte del mundo experimentaron un frío intenso y prolongado. No hablamos de una glaciación como las que hemos visto en películas, sino de un periodo más suave pero significativamente más frío que el que estamos acostumbrados.
Este periodo de tiempo existió, y se extendió aproximadamente desde mediados del siglo XIV hasta mediados del siglo XIX, es lo que los científicos llaman la Pequeña Edad del Hielo.