Se le conocía como El Palacio Negro y es que ahí eran encerrados, hombres mujeres y hasta niños. Tenía un diseño con el cual los presos estaban vigilados todo el tiempo. En esta cárcel ingrata, donde reina la tristeza, no se castiga el delito, se castiga la pobreza. La sobrepoblación y corrupción al interior, frustraron los planes que se tenían al inicio de la construcción, derivando en una prisión que se convirtió en sitio de purgación, terror y sometimiento.