Regresar al Milan a los 38 años, haciendo una promesa de ser campeón que ha cumplido. Así, el Espíritu Santo es una promesa que se cumple en Pentecostés.
Regresar al Milan a los 38 años, haciendo una promesa de ser campeón que ha cumplido. Así, el Espíritu Santo es una promesa que se cumple en Pentecostés.