La prudencia es la madre de las virtudes. Dios es la fuente de toda sabiduría, y cuando decidimos buscar y escuchar de su palabra encontramos esa guía que nos lleva a vivir con prudencia y discreción
La prudencia es la madre de las virtudes. Dios es la fuente de toda sabiduría, y cuando decidimos buscar y escuchar de su palabra encontramos esa guía que nos lleva a vivir con prudencia y discreción