En los últimos días de agosto de 1972 el mundo se preparaba para la celebración de los XX Juegos Olímpicos en Munich. Los primeros juegos modernos se iban a celebrar en la República Federal Alemana. La televisión retransmitiría los acontecimientos deportivos al mundo entero. Por primera vez los juegos serían un acontecimiento global. Pero un grupo de terroristas palestinos convirtió la gran fiesta que se esperaba en una masacre inesperada. Y eso no fue más que el principio.