El refrán "hecha la ley, hecha la trampa" refleja cómo individuos buscan evadir leyes y regulaciones tanto en el sector público como privado. La supervisión efectiva y la transparencia son cruciales para prevenir conductas fraudulentas. Se proponen soluciones como fortalecer la fiscalización y promover la integridad a través de códigos de conducta y programas de capacitación.