A partir de 1 Timoteo 3, en el cual Pablo Apóstol escribe a su hijo espiritual Timoteo, que instale líderes que guarden el "misterio de la fe, el misterio de la piedad" con limpia conciencia y en especial los versos 14 y 15 que tomamos como punto de partida para el mensaje, se reflexiona sobre el tema de la Verdad.