Ante la desesperanza de la Torre de Babel, Dios toma la iniciativa de formar milagrosamente un pueblo que será de bendición a las naciones. Dios hace un pacto consigo mismo.
Ante la desesperanza de la Torre de Babel, Dios toma la iniciativa de formar milagrosamente un pueblo que será de bendición a las naciones. Dios hace un pacto consigo mismo.