A veces la vida nos pone la respuesta en frente, y nos encanta darle vueltas al asunto, haciendo como si no supiéramos, pero en mi experiencia de los 20 años que tengo sobre esta tierra me he metido en problemas por no escuchar entregadamente. 

Nuestros papás y abuelos a veces nos quieren decir algo, transmitir conocimiento y aunque a veces no sean las palabras que queremos, hoy confirmo que son las que necesitamos. 

Empezamos la segunda temporada con un nuevo toque, espero que les guste tanto como a mí. 

Y que en casa, sueltes un rato el teléfono para ir a ver a tu familia y preguntarle como le fue en su día.