El 16 de julio de 1212 en los llanos de las Navas de Losa o de Tolosa, ubicados en el Puerto del Muradal en Sierra Morena, hoy Despeñaperros, un numeroso ejercito europeo, feudal y cruzado, que encabezaba el rey de Castilla Alfonso VIlI juntamente con Pedro II de Arag6n y Sancho VIl de Navarra, se enfrentó a un contingente islámico, formado por andalusíes y norteafricanos, que lideraba el califa almohade Muhairarad al-Nasir, conocido en las crónicas cristianas como Miramamolin. La batalla de las Navas de Tolosa, sus múltiples consecuencias políticas y territoriales, es considerada como un acontecimiento militar determinante en la expansión conquistadora de los reinos cristianos peninsulares y, sobre todo, en el definitivo retroceso de al-Andalus, que entregaba a los castellanos los accesos a la Andalucía Bética y al Valle del Guadalquivir.