Las ruinas del viejo Sempegua guardan la memoria de un pueblo obligado a renacer. En 1971, las inundaciones forzaron a sus habitantes a reconstruir su vida en otro lugar. Ahora, sus voces reviven el dolor y la lucha por preservar su identidad.
Las ruinas del viejo Sempegua guardan la memoria de un pueblo obligado a renacer. En 1971, las inundaciones forzaron a sus habitantes a reconstruir su vida en otro lugar. Ahora, sus voces reviven el dolor y la lucha por preservar su identidad.