El atractivo del mundo nos puede tentar a quitar nuestra mirada de Jesús para ir tras de la fama, dinero o poder. Pero cualquier encanto aquí en la tierra es pasajero, las riquezas de este mundo pasarán y lo único que quedará será nuestro Señor Jesucristo y el legado que hayamos construido en la vida eterna. Piensa por un momento ¿En dónde está tu mente y corazón? ¿Tienes tu mirada puesta en Jesús? O quizá tu mirada está puesta en el brillo ficticio de este mundo.   

Reporte semanal de La Visión del Sembrador, con su siervo Felipe, fundador de Radio Nueva Vida.   

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