Infortunadamente para los que ya no son actores y no escriben más la historia morelense, no entienden ni aceptan las señales enviadas por el mismísimo presidente de la República. Ciertos operadores de Rabindranath Salazar, con su venia o actuando bajo su propia iniciativa, están dedicados a sembrar la confusión y el divisionismo de Morena. Pero solo contribuyen a un mayor desgaste de la figura del ex senador.