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Las venas abiertas de América Latina: La guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay aniquiló la única experiencia exitosa de desarrollo independiente.
Paraguay por no tener acceso al mar estuvo como olvidada para los británicos que inundaban cualquier mercado para inundar con sus productos y matar la industria artesana local.
Paraguay inquietaba a los británicos porque crecía económicamente sin recurrir a las inversiones británicas.
Era un país autónomo y su gente vivía bien. No había pobres ni analfabetos.
Los gobiernos, de ese entonces, de Argentina, Brasil y Uruguay tramaron la caída de Paraguay y le declararon la guerra. Paraguay no podía seguir creciendo al margen del capitalismo. Eso quitaba credibilidad al modelo económico que los imperialistas insistían en hacernos creer que era la única opción de crecimiento.
El modelo se basaba en que los británicos compraban materia prima y lo vendían transformado a América Latina. El problema era que compraban muy barato y vendían muy caro.
Paraguay se defendió como pudo. Todos salieron a defender a su gobierno y su presidente López, pero el capitalismo británico que financió la guerra para que Brasil y Argentina se repartieran Paraguay pudo más que el valor de los paraguayos.
Así la Triple Alianza hizo desaparecer el ejemplo para el mundo de que un país puede crecer sin tener que endeudarse o vender sus materias primas a los países imperialistas.
By Ruth Gabriel3.6
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Las venas abiertas de América Latina: La guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay aniquiló la única experiencia exitosa de desarrollo independiente.
Paraguay por no tener acceso al mar estuvo como olvidada para los británicos que inundaban cualquier mercado para inundar con sus productos y matar la industria artesana local.
Paraguay inquietaba a los británicos porque crecía económicamente sin recurrir a las inversiones británicas.
Era un país autónomo y su gente vivía bien. No había pobres ni analfabetos.
Los gobiernos, de ese entonces, de Argentina, Brasil y Uruguay tramaron la caída de Paraguay y le declararon la guerra. Paraguay no podía seguir creciendo al margen del capitalismo. Eso quitaba credibilidad al modelo económico que los imperialistas insistían en hacernos creer que era la única opción de crecimiento.
El modelo se basaba en que los británicos compraban materia prima y lo vendían transformado a América Latina. El problema era que compraban muy barato y vendían muy caro.
Paraguay se defendió como pudo. Todos salieron a defender a su gobierno y su presidente López, pero el capitalismo británico que financió la guerra para que Brasil y Argentina se repartieran Paraguay pudo más que el valor de los paraguayos.
Así la Triple Alianza hizo desaparecer el ejemplo para el mundo de que un país puede crecer sin tener que endeudarse o vender sus materias primas a los países imperialistas.