
Sign up to save your podcasts
Or


La tecnología, ese conocimiento que hace avanzar a las naciones, siempre estuvo prohibida para Latinoamérica.
Las empresas nacionales estaban compuestas por la burguesía latinoamericana y los inversores extranjeros, estos últimos se aseguraban de enseñar lo justo para que la empresa funcione con las patentes y permisos por ellos mismos concedida pero cuidando de que no creen su propia tecnología, ciencia e investigación.
Nunca, en Latinoamérica, el FMI, el BID, la OMC impulsaron una educación creadora de ciencia y de tecnología.
Bacon decía que el conocimiento es poder y bien sabían eso los poderes imperialistas.
Las mentes brillantes latinoamericanas emigraban a esos centros de innovación, quedándose Latinoamérica así como simple consumidora de tecnología y avances; nunca como creadora.
By Ruth Gabriel3.6
55 ratings
La tecnología, ese conocimiento que hace avanzar a las naciones, siempre estuvo prohibida para Latinoamérica.
Las empresas nacionales estaban compuestas por la burguesía latinoamericana y los inversores extranjeros, estos últimos se aseguraban de enseñar lo justo para que la empresa funcione con las patentes y permisos por ellos mismos concedida pero cuidando de que no creen su propia tecnología, ciencia e investigación.
Nunca, en Latinoamérica, el FMI, el BID, la OMC impulsaron una educación creadora de ciencia y de tecnología.
Bacon decía que el conocimiento es poder y bien sabían eso los poderes imperialistas.
Las mentes brillantes latinoamericanas emigraban a esos centros de innovación, quedándose Latinoamérica así como simple consumidora de tecnología y avances; nunca como creadora.