Introducción al Sexto Repaso.
1. Para este repaso utilizaremos sólo una idea por día y la practicaremos tan a menudo como nos sea posible. Además del tiempo que le dediques mañana y noche, que no debería ser menos de quince minutos cada vez, y de los recordatorios que has de realizar cada hora durante el transcurso del día, usa la idea tan a menudo como puedas entre estos recordatorios. Cada una de estas ideas por sí sola podría salvarte si verdaderamente la aprendieras. Cada una de ellas sería suficiente para liberaros a ti y al mundo de cualquier clase de cautiverio e invitar de nuevo el recuerdo de Dios.
6. Cuando la tentación te asedie, apresúrate a proclamar que ya no eres su presa, diciendo:
No quiero este pensamiento. El que quiero es _____.
Sexto Repaso: Lección 212.
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.
1.(192) Tengo una función que Dios quiere que desempeñe. Busco la función que me ha de liberar de todas las vanas ilusiones del mundo. Solamente la función que Dios me ha dado puede ofrecerme libertad. Eso es lo único que busco y lo único que aceptaré como mío..
No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó.