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"No sé cual es el propósito de nada"

Explicación:

El mundo que observamos, incluyendo, imágenes, formas, emociones, sentimientos, pensamientos y palabras, es un mundo construido por nuestra mente limitada entre el tiempo y el espacio; lo que nos indica que le hemos puesto ahí para servicio de la temporalidad.

Nuestro Ser realmente sabe que está en un proceso de expansión, que no logramos comprender hasta no verle sin filtros; eso que hemos acogido como escenario de experiencias limitadas, realmente tiene un sentido más amplio para nuestro encuentro interior y nuestro recordar de lo eterno y verdadero.

Por eso lo que vemos no significa nada, el significado no significa lo que nuestra razón entiende, significa lo que nuestra alma reconoce y aprecia, pero hasta que no borremos el pensamiento que ha albergado esta ilusión no podremos recordar el real.

Esta lección es maravillosa porque nos responde al sentido de que todo nos lleva a un objetivo que nuestra mente subjetiva desconoce, más nuestro Ser entiende que hay una trascendencia preciosa que otorga un valor real a cada experiencia o encuentro e inicia el camino de apreciar la perfección, el no error dentro de la inocencia, el aclarar que todo tiene sublimemente el ímpetu de recordarnos quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos; cada situación nos entrega esa repuesta que conoceremos al borrar el valor que subjetivamente le hemos entregado.

Práctica:

Hoy dedica dos minutos en cada ejercicio y práctica seis sesiones en el día, repitiendo lentamente la idea:

"No sé cual es el propósito de nada"

Luego mira un objeto animado o inanimado que encuentres en el lugar en el que realices la práctica y sin retirar la mirada, repite mentalmente: -No sé para que es ese objeto- así continúa con los objetos o personas que puedas observar aplicando la misma secuencia, hasta completar los dos minutos.

Ejemplo:

Pienso... "No sé cual es el propósito de nada" observó mi alrededor, fijo la mirada en una silla, le observó y pienso:

- No sé para qué es esa silla,

Continúo observando... fijo la mirada en mi hijo y pienso:

- No se para que es este niño

Continúo observando.. fijo la

Mirada en mi pie y pienso:

-No se para que es este pie

Continúo observando... fijo la mirada en un tomate y pienso:

-No se para que es este tomate.

Así hasta finalizar los dos minutos.