LECCIÓN #287 UCDM

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“Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú.”

7 Tema Especial.

¿Qué es El Espíritu Santo ?

El Espíritu Santo es nuestra Guía en esta travesía, el nos acompaña y nos acepta aun con las desviaciones que elegimos en nuestro rumbo, es la presencia misma de la paciencia, pues el tiempo ni las metas le afanan porque el sabe que Los Hijos De Dios siempre han estado en casa, es más nuestros miedos la utiliza para transformarlos en amor y gustosamente observa hasta que decidamos invitarle para que realice esa transformación con nosotros.

Es un puente tejido a través del

Perdón, pues sabe que esa es nuestra llave para salir de la ilusión, del ataque, y la angustia, la incertidumbre y el dolor. El sabe que todos somos santos, comprende que no hay ningún esfuerzo que hacer porque ya todo está hecho, lo único que requiere es que le permitamos actuar para que que vaya adelante en nuestro sendero y nosotros le sigamos recordando que mientras dormíamos nos perdimos de camino pero que hoy estamos dispuestos a regresar.

La lección de hoy es:

“Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú.”

Explicación:

Recordamos que existe un deseo exclusivo, un punto final, el encuentro con nuestro Padre, que cambiaríamos por esto? Con él, lo tenemos todo, alegría, felicidad, paz, seguridad, armonía, vitalidad, sanidad, enfoque, balance, amor, ¿puede esto acaso negociarse por cualquier otra cosa? Nuestro encuentro con nuestra Fuente, nos regocija, nos aclara esta experiencia y nos regresa la Fe, comprendiendo que no hay más que esperar porque con él, Ya lo tenemos TODO.

“Tú eres mi meta, Padre mío. ¿Qué otra cosa aparte de Ti podría desear? ¿Qué otro camino iba a desear recorrer sino el que conduce a Ti? ¿Y qué otra cosa sino Tu recuerdo podría significar para mí el final de los sueños y de las sustituciones fútiles de la verdad? Tú eres mi única meta. Tu Hijo desea ser como Tú lo creaste. ¿De qué otra manera, sino, podría esperar reconocer a mi Ser y volverme uno con mi Identidad”

Práctica

Lee lenta y pausadamente la lección y la explicación que la acompaña, luego entra en el profundo silencio para que sea la Voz De Dios que te guíe en este recorrido, y puedas sentir La Paz que Él te brinda con su presencia y la manera en la que revelará lo que significas para Él, cuando aceptas su unión perfecta, esa que jamas ha desaparecido.

Durante el día mantén presente la

Afirmación y recuérdala cada vez que sientas necesidad de ponerla en práctica.

“Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú.”