Lección #352 Un Curso de Milagros
#Lección352UCDM
#UCDMconSandraFlorez
#UCDM
“Los juicios son lo opuesto al amor. De los juicios procede todo el dolor del mundo, y del amor, la paz de Dios.”
13 ¿Qué es un Milagro?
La corrección del error a través de la mirada del amor que solo es posible vivir con el perdón. Sanando nuestras mentes decidimos a ver la verdad que se despierta gracias a la Fe, esa que se requiere en medio de la mirada ilusoria que concibe el dolor como verdad.
El milagro es el recuerdo de la vida en medio de un mundo que amenaza con desaparecer por medio de una muerte que no existe, calma la sed y el hambre en las mentes que creyeron ser ilimitadas.
La lección de hoy es:
“Los juicios son lo opuesto al amor. De los juicios procede todo el dolor del mundo, y del amor, la paz De Dios.”
Explicación:
Donde hemos de buscar a Dios sino en La Paz, esa que se extiende sobre todas sus creaciones, cuán dormidos estábamos acerca del significado del amor.
“El perdón ve sólo impecabilidad, y no juzga. Ésta es la manera de llegar á Ti. Los juicios me vendan los ojos y me ciegan. El amor, que aquí se refleja en forma de perdón, me recuerda, por otra parte, que Tú me has proporcionado un camino para volver a encontrar Tu paz. Soy redimido cuando elijo seguir ese camino. Tú no me has dejado desamparado. Dentro de mí yace Tu recuerdo, así como Uno que me conduce hasta él. Padre, hoy quiero oír Tu Voz y encontrar Tu paz. Pues quiero amar mi propia Identidad y encontrar en Ella el recuerdo de Ti.”
Práctica:
Lee lenta y pausadamente la lección y la explicación que la acompaña, luego entra en el profundo silencio para que sea la Voz De Dios que te guíe eIcon este recorrido, y puedas sentir La Paz que Él te brinda con su presencia y la manera en la que revelará lo que significas para Él, cuando aceptas su unión perfecta, esa que jamas ha desaparecido.
Durante el día mantén presente la
Afirmación y recuérdala cada vez que sientas necesidad de ponerla en práctica.
“Los juicios son lo opuesto al amor. De los juicios procede todo el dolor del mundo, y del amor, la paz de Dios.”