En este mensaje, el pastor Alfredo habla sobre la importancia del legado espiritual que los padres dejan en sus hijos, destacando que el propósito y el destino de las futuras generaciones comienzan con la formación, ejemplo y oración de los padres. A través de las historias de personajes bíblicos como Samuel, Sansón y Ana, enfatiza que su éxito y llamado divino nacen en un ambiente de adoración, compromiso y pacto familiar.

Además, resalta que los padres son responsables de presentar a sus hijos ante Dios, entregándolos en su presencia, y de vivir con integridad para moldear sus destinos futuros.

En resumen, invita a los padres a actuar con fe, oración y ejemplo para construir un legado de fe en sus descendientes.