Notas en Español e inglés 👇
Levítico 17: Acerca de la Sangre.

Levítico 17:10‭-‬16 RVA2015:
“Si alguna persona de la casa de Israel, o de los extranjeros que habitan entre ustedes come cualquier sangre, pondré mi rostro contra la persona que coma la sangre y la excluiré de entre su pueblo. Porque la vida del cuerpo está en la sangre, la cual yo les he dado sobre el altar para hacer expiación por sus personas. Porque es la sangre la que hace expiación por la persona. Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: ‘Ninguna persona de entre ustedes comerá sangre; tampoco comerá sangre el extranjero que habita entre ustedes’. “Si alguna persona de los hijos de Israel, o de los extranjeros que habitan entre ustedes, caza un animal o un ave que se pueda comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. Porque la vida de toda carne es su sangre; por eso he dicho a los hijos de Israel: ‘No comerán la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre. Todo el que la coma será excluido’. “Asimismo, cualquier persona, sea natural o extranjera, que coma un animal mortecino, o uno despedazado lavará su ropa, se lavará con agua y quedará impuro hasta el anochecer; entonces quedará purificado. Pero si no los lava ni lava su cuerpo, cargará con su culpa”.
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Este capítulo enseña el mandamiento acerca de los sacrificios de paz dedicados a Dios. Antes, la gente ofrecía a sus dioses ofrendas de sacrificio en cualquier lugar. Ahora, en este capítulo, se estaba estipulando que debía ser en el tabernáculo de reunión y no en cualquier lugar. De esa forma se evitaba que alguien hiciera ofrendas a otros dioses y no al Señor.
Cuídate de hacer cosas que parecen ser “cristianas” pero que no agradan a Dios porque se salen del orden bíblico, de obras que los apóstoles no enseñaron.

También se enseña acerca de la prohibición de consumir sangre. Este mandamiento es uno de los pocos que se aplica a todo creyente, sea judío no judío.
Todo cristiano debe cuidarse de comer sangre. Esto quedó estipulado en el concilio que los apóstoles tuvieron que realizar para aclarar cuáles serían los mandamientos de la ley que los gentiles debían practicar. Ellos explicaron que Dios no quería que a los gentiles se les sometiera a seguir la ley de Moisés, excepto en cuatro puntos que trascienden a la ley, pues es algo que a Dios no le ha agradado desde el principio, previo a la ley:
Hechos 15:19-21 dice: “Por lo cual yo juzgo que no hay que inquietar a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de inmoralidad sexual, de lo estrangulado y de sangre. Porque desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad quienes le prediquen en las sinagogas, donde es leído cada sábado.”

Es por eso que los judíos se escandalizaron cuando Jesús les dijo que bebieran su sangre y comieran su carne. Jesús lo dijo simbólicamente. ¡Al creer en su sacrificio en la cruz, crucificando la carne y derramando la sangre, estaba dándonos vida, y vida eterna en abundancia!
Por eso, la pascua donde bebían vino, comían pan sin levadura y comían cordero, ahora tenía un nuevo simbolismo: el vino representa la sangre de Jesús y el pan el cuerpo de Jesús.
Esta es la única sangre que debemos "beber”, la que debemos aceptar en nuestras vidas para que nos limpie de todo pecado.

Espero que tú y tu hogar estén bañados, cubiertos por la sangre de Jesús. Fuera del Señor no vale otra clase de ritual espiritual, ni rezo especial, ni quemar incienso, ni ninguna otra clase de acción que se ha querido infiltrar en la iglesia de Jesucristo por medio de falsos maestros que están tratando de mover las emociones de las masas, engañando a muchos para que se sientan bien, más no mostrándoles el verdadero camino, mezclando filosofías de otras religiones, contaminando lo sagrado con lo impuro.
Cuida tu fe...