No te pierdas esta leyenda de nuestra prehistoria. La fiesta está servida en el Dolmen de Soto, hoy es el día del equinoccio de primavera. Nuestros antepasados sabían que se iniciaba un tiempo de alegría para sus maltrechos y vacíos estómagos. Las plantas brotaban y los herbívoros regresaban al campo. Y además el sol aportaba un rayo que llegaba hasta el mismo fondo del Dolmen.