El enemigo siempre quiere avergonzarnos, llevarnos a la culpa, la condenación y la verguenza, sobre lo que hicimos y nos acontecio en el pasado. Hoy Dios quiere romper esa opresión sobre nosotros.
El enemigo siempre quiere avergonzarnos, llevarnos a la culpa, la condenación y la verguenza, sobre lo que hicimos y nos acontecio en el pasado. Hoy Dios quiere romper esa opresión sobre nosotros.