¿Elegiremos comodidad de lo conocido o tendremos el valor
para el desafío de lo desconocido?
Si es que quieres vivir una vida extremadamente tranquila
donde no tienes movimiento, donde no tienes empuje, donde no tienes vida o prefieres renunciar a tu derecho fundamental de ser feliz,
de ser libre y de crecer, por eso la frase:
“prefiero una libertad peligrosa, de una esclavitud tranquila” es un reto mental que te debería de desafiar a qué te cuestiones sobre todas las elecciones que has hecho, y que consideres el verdadero precio de la libertad, qué has sacrificado por comodidad y que por supuesto no te hace libre.