El Ayuno Intermitente es un protocolo de alimentación cuyos beneficios van más allá de la pérdida de peso. Es extremadamente simple de llevar a cabo, aunque muchos quieran ponerlo difícil y eso tiene su explicación.

En este protocolo no se restringe lo que comemos--a menos que se haga conjuntamente con otras dietas, como la cetogénica y la dieta mediterránea--sino cuándo comemos. Es decir que no hay comidas específicas para comer o no comer, con lo cual la hora en que comemos es más importante que lo que comemos.

El éxito del ayuno intermitente radica en darle al cuerpo tiempo de ayunar.

El protocolo más usado es el de 16:8