Estoy segura que jamás David hubiese imaginado lo que Dios iba a hacer con Él.

Se nos ha inculcado tanto la importancia de saber cual es la visón y el llamado de Dios para nuestra vida que nos pasamos la vida buscándolo y al fin no lo cumplimos. ¿A quién vemos en la escritura afanado preguntándole a Dios cuál será su llamado ministerial? No vemos a Moisés, a Abraham, a Eliseo pidiendo a Dios que por favor le muestre su llamado y visión. Simplemente en un momento de necesidad en Su pueblo Dios levanta un Moisés.

Cuando Dios nos da visión nunca se ha tratado de nosotros. 

Hablemos sobre esto y veamos el tesoro de encontrar lo que es verdaderamente importante.