Jesús enseñó que nuestros ojos son la puerta al corazón o al alma de todos nosotros. Tienes que cuidar lo que ves con tus ojos porque mucho de lo que ves termina siendo determinante en tu manera de comportarte y en las decisiones que tomas.
Jesús enseñó que nuestros ojos son la puerta al corazón o al alma de todos nosotros. Tienes que cuidar lo que ves con tus ojos porque mucho de lo que ves termina siendo determinante en tu manera de comportarte y en las decisiones que tomas.