Desde la escuela primaria cuando actuaba en las fiestas de fin de año, en su cordobés pueblo natal de Monte Buey, supo que quería ser actor. Ya en Buenos Aires se formó como tal en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, aunque parte de su carrera la desarrolló en España donde se exilió hasta 1981 cuando regresó para incorporarse a Teatro Abierto. Fue distinguido con el Cóndor de Plata al Mejor Actor por “Hombre mirando al sudeste” y “Las puertitas del Señor López”, entre tantos otros galardones. Es Lorenzo Quinteros, con su alta calidad artística, y su auténtico bajo perfil.