En esta segunda parte, seguimos profundizando en el primer cimiento de la Esposa del Cordero: el amor —pero no cualquier amor, sino ese que se manifiesta en obediencia.
Aprenderás cómo el amor verdadero no es solo emocional, sino una entrega total de voluntad, mente, alma y fuerzas al Señor.
📖 Jesús dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15).
¿Estás amando de palabra o en obediencia?
Exploramos:
✅ El amor del Padre, que corrige y disciplina.
✅ El amor del Hijo, que se entregó por su Iglesia.
✅ El amor del Espíritu Santo, que nos guía a toda verdad.
✅ Y cómo este amor nos transforma en la verdadera Esposa del Cordero, edificada como ciudad santa: la Nueva Jerusalén.
🕊️ Solo quienes aman en obediencia forman parte de esta edificación.
¿Estás permitiendo que el Padre, el Hijo y el Espíritu hagan morada en ti?