En este episodio vemos como la misericordia de Dios no queda de lado cuando Dio ejerce su juicio o disciplina.
Es importante como cristianos entender que aún siendo Dios nuestro Padre, sigue siendo el Dios vivo y poderoso, santo y en justicia plena.
Nadie que no tenga la justicia que Él otorga en Cristo podrá estar delante de él el día del juicio.
Deseamos que sea de bendición y que su fe sea vigorizada.