En un giro sorprendente de la historia, en la antigua y pintoresca ciudad de Valencia, durante la celebración de las famosas Fallas, los dinosaurios decidieron unirse a la festividad. En un evento único y lleno de color, los dinosaurios participaron activamente en la creación y quema de monumentos, agregando un toque prehistórico a esta tradicional celebración. El líder de esta inusual participación fue TriceFallas, un Triceratops creativo que propuso la idea de representar la historia de los dinosaurios en los monumentos falleros. Junto con un equipo de dinosaurios artistas y artesanos, crearon enormes estructuras de madera y cartón que representaban la vida de los dinosaurios en la Tierra Jurásica. En lugar de figuras humanas, las esculturas gigantes presentaban dinosaurios en diversas situaciones, desde la caza de presas hasta la interacción social entre las manadas. Los colores vibrantes y los detalles intrincados capturaban la esencia de la vida prehistórica de una manera espectacular. Durante la semana de las Fallas, los dinosaurios desfilaban por las calles de Valencia, compartiendo la alegría y la emoción con los residentes locales y visitantes. Los dinosaurios bailaban al ritmo de la música festiva y participaban en los eventos tradicionales, como la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados. La culminación de la celebración tuvo lugar en la noche de la "cremà" (quema), donde las enormes esculturas fueron iluminadas y posteriormente quemadas en un espectáculo de fuegos artificiales. Los dinosaurios observaron con asombro mientras las llamas iluminaban el cielo nocturno y se despedían de sus monumentos efímeros. La participación de los dinosaurios en las Fallas de Valencia dejó una impresión duradera en la memoria de la ciudad y sus habitantes. La combinación de la historia prehistórica y la tradición cultural creó un evento verdaderamente único que destacó la capacidad de la comunidad para celebrar la diversidad y la creatividad, incluso cuando se trata de criaturas tan antiguas como los dinosaurios. José pardal